LA REAL ESENCIA DE LA PRENSA Y LOS VALORES PERDIDOS
Los ilícitos no son de izquierda ni de derecha, son ilícitos. Por lo tanto, el periodismo, en su labor, no debe ser de izquierda ni de derecha, sino objetivo. Por lo menos, lo más objetivo posible.
Aseguran algunos autores que conocen del tema, que el periodismo no debe ser "objetivo" sino "honesto" con sus lectores y acercarse lo más posible a la realidad de los hechos, sin sesgarlos con su propia subjetividad. Es verdad.
A veces me pongo de muy mal humor cuando desde este periódico criticamos algunos ilícitos relacionados con la "izquierda" o la "derecha" y algunas personas nos critican por estar de un lado u otro. Muchos lectores permiten que un dictador sea criticado si se encuentra en la extrema derecha, pero jamás si es una persona progresista. Otros tantos, hacen lo opuesto. Y ambos "bandos" nos lo hacen saber con bastante enojo.
El asesino es asesino por la propia definición de su aberrante acto, no porque sea de las filas de Pinochet o del Partido Comunista. En ambos casos, el hecho en sí debería provocar nuestro completo repudio. Bien... ese simple concepto le es difícil de entender a mucha gente.
El periodismo no es partidismo ni ideología, sino medio de difusión de hechos y realidades. El periodista no trata de quedar bien con nadie, sino de contar la verdad aproximada de las cosas.
El periodista es un cronista de la historia de cada día, y eso pone en sus manos una enorme responsabilidad, que no puede ser desvirtuada por una simpatía ideológica determinada. Como dicen algunos sociólogos, los periodistas "formamos opinión", pero eso no nos da derecho a formar "nuestra opinión" en los demás. No es ético.
Dijo Bill Kovach una vez que "el periodismo es la primera versión de la historia". Como tal, debemos intentar que esa historia esté desprovista -en la medida que se pueda- de toda subjetividad propia. De lo contrario, no estamos informando como corresponde, sino dando nuestro punto de vista -totalmente discrecional- sobre un hecho que puede no coincidir con nuestro parecer.
Es muy complicado para un periodista no tomar partido sobre ciertos temas, pero es nuestra obligación mantenernos al margen a la hora de informar. Debemos priorizar el interés de nuestros lectores por sobre nuestro pensamiento personal.
Muchas veces me he sentido decepcionado por no poder probar un ilícito determinado y, muy a mi pesar, he tenido que escribir mi pertinente artículo con una verdad opuesta a mi sentir. Y así es como debe ser. De lo contrario, haremos nuestro propio "diario de Yrigoyen", lejos de lo que dicta la "filosofía del periodismo".
Tenemos ya no pocos exponentes de lo que es la "propaganda" disfrazada de "periodismo", como bien dice el analista Teun Van Dijk. Irresponsables "mercenarios de la información" que no verifican lo que escriben y suelen vender notas periodísticas cual "productos de feria" a quien pague mejor. Son personajes muy conocidos en el ambiente, ubicados en lugares de privilegio en los principales medios de información y desprovistos de todo escrúpulo a la hora de hacer "operaciones de prensa".
De a poco sus nombres se van haciendo conocidos y a futuro tienen asegurado su propio desprestigio profesional. Y es que la mentira no dura demasiado y la gente, aunque mastica vidrio, jamás lo traga.
En ese marco, es la obligación de los nuevos periodistas y de aquellos que trabajamos de manera independiente -a fuerza de resignar nuestro crecimiento a la suerte del destino- mostrar la verdadera realidad de las cosas, contando lo que no cuentan los pseudoperiodistas referidos y denunciando las actitudes extorsivas de ellos y sus empleadores.
El periodismo es un hermoso oficio, con grandes satisfacciones para quienes lo ejercemos con amor y responsabilidad. El camino del éxito y el dinero es muy fácil en la profesión, pero siempre debe primar el interés por la verdad. Es un bien supremo que se ha perdido en los últimos años.
Aquellos que no tienen muy en claro lo que buscan, pueden confundirse trabajando como hombres de prensa. Y es que la ecuación es sencilla: si uno es honesto, le depara un camino de aprietes, cartas documento y querellas. En cambio, si uno se "vende" -o alquila, según la ocasión-, el camino es el de los grandes medios, el dinero en importantes dosis y el aval de algunos políticos de primera y segunda línea.
Obviamente, nosotros vivimos en el marco de la primera opción: con aprietes, seguimientos, amenazas y querellas, pero con la enorme satisfacción de saber que la información que brindamos está cubierta por la capa de honestidad que debe poseer toda comunicación periodística. Y así nos lo hacen saber nuestros lectores a través de las cientos de elogiosas cartas que nos hacen llegar semana tras semana. Esa es nuestra mejor retribución, no hay dudas.
Y nuestra obligación es "marcar el camino" a futuro, para tratar de lograr que el periodismo vuelva a ser lo que era hace no mucho tiempo: un fiscal de los actos de corrupción contra el pueblo.
No es poco...
Christian Sanz(redactor en la pagina periodicotribuna.com.ar)
domingo, 25 de enero de 2009
Hoy tengo ganas de escribir
Cuando se nos ocurrio la idea de homenajear al gran Dante a traves de este blog, tambien pensamos en utilizar este medio para decir algunas cosas que nos nacieran en el momento,mas alla que tuvieran que ver o no con el deporte o con el periodismo.
Pensaba,observando a mi alrededor y prestando atencion a la realidad cotidiana, hasta que nivel a llegado la negativa influencia de la verdadera "decada infame" en la Argentina,que no es otra que la decada del '90,la "Era Menemista".Y no me refiero al estrago economico que ella produjo en el pais("liquidando" ,literalmente,a la industria nacional),ni tampoco a la manera bastarda de hacer politica,basada en el asistencialismo,ni siquiera en los focos de corrupcion,jamas vistos antes.Esos son,hasta si se quiere,los "males menores" de ese periodo.Lo que verdaderamente produjo efectos devastadores en la sociedad argentina,fue la instauracion de un pensamiento basado en la division y clasificacion de las personas en exitosos o fracasados,de acuerdo al dinero y las posesiones que se tengan.Este sistema del "cuanto" sobre el "que".Es decir "cuanto tenes,tanto vales" por sobre el "que sos",sobre los mismos valores personales.Asi entonces,hoy tenemos una television donde los productores ejecutivos testean el "minuto a minuto" desde su notebook en un restaurant de Puerto Madero,sin importar analizar el contenido.Es simple:si mide,sirve(sirve a su bolsillo,ya que se quedan con la mayor porcion de la "torta publicitaria").La consecuencia:la television basura que soportamos a diario.Los numeros sirven siempre y cuando vayan acompañados por un contexto.Los numeros sueltos son solo eso,guarismos sin sentido.Podriamos decir,como ejemplo de esto,que una de las principales polemicas que tiene el mundo del futbol,como es la discusion Pele-Maradona,si fuera sometida a la frialdad de los numeros exclusivamente,duraria no mas de treinta segundos,ya que Pele gano 3 Mundiales contra solo 1 de Maradona,y el brasileño se quedo con 2 Copas Libertadores y 2 Intercontinentales,contra ninguna del argentino.¿Se dan cuenta?.Los diarios,en este caso el deportivo Ole,que desde sus tapas engendra violencia,basando la foto en el ganador(circunstancial) y mofandose a traves de los titulos del perdedor(tambien circunstancial).Eso me hace acordar de uno de los preceptos de Panzeri,cuando decia que el periodista debe hacer docencia a traves del ejercicio de su profesion.Claro que para ello,se necesita tener capacidad y moral y eso en el periodismo en general(y en el deportivo en particular)son materias casi extinguidas.Tambien escuchaba,en un corte de un reportaje en el programa de Alejandro Apo,a Federico Sacchi(me pongo de pie)decir que el ya no quiere mas hablar con el periodismo porque no quiere discutir sobre el futbol de otrora y el actual.El gran Federico deberia recordar una frase de Albert Eintein,que dice que "hay dos cosas que son infinitas:el Universo y la estupidez humana".El periodismo deportivo esta siendo ejercido por jovenes,a los que lo unico que les interesa es tener el numero telefonico de tal o cual,para "chapear",armar escandalos con declaraciones rimbombantes para que se hable de ellos,venderle el alma al diablo con tal de llegar a un medio de comunicacion masivo,dejando los principios(¿tendran?)en algun cajon donde no puedan encontrarlo y hablar sobre vanalidades o jugar futbol-tenis en saco y corbata en un estudio de television.Para demostrar hasta donde llega la imbecilidad de algunos,el ultimo sabado,en la previa del superclasico de verano en Mar del Plata entre River y Boca,uno de los entrevistados fue ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡el chofer del arbitro Baldassi!!!!!!!!!.Claro,que se puede esperar de seres que tienen como profesores en las escuelas de periodismo a personajes nefastos,que se visten de "payasos mediaticos"(Alejandro Fabbri dixit)con tal de seguir en el circulo vicioso que son hoy los medios.Por supuesto,si sus profesores los hacen renegar de aquellas inolvidables transmisiones de Jose Maria Muñoz y de la revista "El Grafico",aduciendo que se trataba de colaboracionistas del regimen militar,y jamas les mencionan la historia escrita por Lalo Peliciari,Fioravanti,Enzo Ardigo,Osvaldo Ardizzone,Ulises Barrera,Dante Panzeri,obviamente,entre otros maestros."Maestros",eso es precisamente lo que faltan,maestros de educacion y maestros de vida.Y si antes hablamos de moral,en ese sentido bien podriamos citar al 95% del periodismo rosarino,ensobrado por Eduardo Lopez durante 14 años,rasgarse ahora las vestiduras y hablando de todos los desaguisados de "Atila y sus secuaces".En fin,seria interminable seguir sumando antecedentes y hechos que averguenzan nuestra vida cotidiana.Lamentablemente creo que este sistema instalado, sera practicamente invencible,y deberemos convivir con el por el resto de nuestras vidas.Vencerlo implicaria que la humanidad de pasos hacia cuestiones relacionadas a la moral y la etica que cada dia se borronean un poco mas en el diccionario de la vida.
Eduardo Potepan
Pensaba,observando a mi alrededor y prestando atencion a la realidad cotidiana, hasta que nivel a llegado la negativa influencia de la verdadera "decada infame" en la Argentina,que no es otra que la decada del '90,la "Era Menemista".Y no me refiero al estrago economico que ella produjo en el pais("liquidando" ,literalmente,a la industria nacional),ni tampoco a la manera bastarda de hacer politica,basada en el asistencialismo,ni siquiera en los focos de corrupcion,jamas vistos antes.Esos son,hasta si se quiere,los "males menores" de ese periodo.Lo que verdaderamente produjo efectos devastadores en la sociedad argentina,fue la instauracion de un pensamiento basado en la division y clasificacion de las personas en exitosos o fracasados,de acuerdo al dinero y las posesiones que se tengan.Este sistema del "cuanto" sobre el "que".Es decir "cuanto tenes,tanto vales" por sobre el "que sos",sobre los mismos valores personales.Asi entonces,hoy tenemos una television donde los productores ejecutivos testean el "minuto a minuto" desde su notebook en un restaurant de Puerto Madero,sin importar analizar el contenido.Es simple:si mide,sirve(sirve a su bolsillo,ya que se quedan con la mayor porcion de la "torta publicitaria").La consecuencia:la television basura que soportamos a diario.Los numeros sirven siempre y cuando vayan acompañados por un contexto.Los numeros sueltos son solo eso,guarismos sin sentido.Podriamos decir,como ejemplo de esto,que una de las principales polemicas que tiene el mundo del futbol,como es la discusion Pele-Maradona,si fuera sometida a la frialdad de los numeros exclusivamente,duraria no mas de treinta segundos,ya que Pele gano 3 Mundiales contra solo 1 de Maradona,y el brasileño se quedo con 2 Copas Libertadores y 2 Intercontinentales,contra ninguna del argentino.¿Se dan cuenta?.Los diarios,en este caso el deportivo Ole,que desde sus tapas engendra violencia,basando la foto en el ganador(circunstancial) y mofandose a traves de los titulos del perdedor(tambien circunstancial).Eso me hace acordar de uno de los preceptos de Panzeri,cuando decia que el periodista debe hacer docencia a traves del ejercicio de su profesion.Claro que para ello,se necesita tener capacidad y moral y eso en el periodismo en general(y en el deportivo en particular)son materias casi extinguidas.Tambien escuchaba,en un corte de un reportaje en el programa de Alejandro Apo,a Federico Sacchi(me pongo de pie)decir que el ya no quiere mas hablar con el periodismo porque no quiere discutir sobre el futbol de otrora y el actual.El gran Federico deberia recordar una frase de Albert Eintein,que dice que "hay dos cosas que son infinitas:el Universo y la estupidez humana".El periodismo deportivo esta siendo ejercido por jovenes,a los que lo unico que les interesa es tener el numero telefonico de tal o cual,para "chapear",armar escandalos con declaraciones rimbombantes para que se hable de ellos,venderle el alma al diablo con tal de llegar a un medio de comunicacion masivo,dejando los principios(¿tendran?)en algun cajon donde no puedan encontrarlo y hablar sobre vanalidades o jugar futbol-tenis en saco y corbata en un estudio de television.Para demostrar hasta donde llega la imbecilidad de algunos,el ultimo sabado,en la previa del superclasico de verano en Mar del Plata entre River y Boca,uno de los entrevistados fue ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡el chofer del arbitro Baldassi!!!!!!!!!.Claro,que se puede esperar de seres que tienen como profesores en las escuelas de periodismo a personajes nefastos,que se visten de "payasos mediaticos"(Alejandro Fabbri dixit)con tal de seguir en el circulo vicioso que son hoy los medios.Por supuesto,si sus profesores los hacen renegar de aquellas inolvidables transmisiones de Jose Maria Muñoz y de la revista "El Grafico",aduciendo que se trataba de colaboracionistas del regimen militar,y jamas les mencionan la historia escrita por Lalo Peliciari,Fioravanti,Enzo Ardigo,Osvaldo Ardizzone,Ulises Barrera,Dante Panzeri,obviamente,entre otros maestros."Maestros",eso es precisamente lo que faltan,maestros de educacion y maestros de vida.Y si antes hablamos de moral,en ese sentido bien podriamos citar al 95% del periodismo rosarino,ensobrado por Eduardo Lopez durante 14 años,rasgarse ahora las vestiduras y hablando de todos los desaguisados de "Atila y sus secuaces".En fin,seria interminable seguir sumando antecedentes y hechos que averguenzan nuestra vida cotidiana.Lamentablemente creo que este sistema instalado, sera practicamente invencible,y deberemos convivir con el por el resto de nuestras vidas.Vencerlo implicaria que la humanidad de pasos hacia cuestiones relacionadas a la moral y la etica que cada dia se borronean un poco mas en el diccionario de la vida.
Eduardo Potepan
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